En la actualidad, hay un claro guiño hacia los platos de tradición, de toda la vida. Es más, se apuesta por una reivindicación del producto local y del recetario tradicional. Todo el menú puede girar en torno a platos tradicionales o bien incorporar toques nuevos.
La cocina de fusión también es tendencia y gusta mucho en las bodas. Se basa en la incorporación de sabores exóticos, diferentes y con una presentación que llama la atención, para sorprender a los invitados. Son platos muy vistosos.
También son tendencia en las bodas los platos internacionales. Las bodas temáticas gustan; son tendencia y se puede recurrir a elaboraciones internacionales. Entre las preferidas, destacamos la comida mexicana y la peruana.
En los postres de las bodas, dos buenos candidatos son el chocolate y el helado. Aparte de la tarta nupcial. Son los grandes favoritos.
Cada vez ganan más importancia los menús personalizados. Es decir, son los menús donde los novios eligen cada uno de los platos; ya sea sus preferidos o con ingredientes que significan algo.
Tradicionalmente, el banquete de la boda siempre fue con los invitados sentados a la mesa. Sin embargo, en los últimos años se han puesto de moda las bodas tipo cóctel, donde los invitados picotean de pie y no se sientan a comer en la mesa.
Hoy en día, se puede elegir. Se puede hacer una pequeña ronda de pinchos de pie y luego pasar a la mesa, a degustar muchos platos diferentes. Pero también se puede hacer prácticamente todo en el cóctel y sentarse para disfrutar de solo dos platos para finalizar. Ambas cosas se llevan y es a elección de los novios.
La organización, en las bodas modernas, sería de la siguiente manera:

  • 10 aperitivos o platillos de cóctel (de pie)
  • 2 entrantes (en la mesa)
  • 1 Plato principal (en la mesa)
  • Postre (en la mesa)